Es cierto que los sueños no siempre ocurren de la manera o en el momento que uno quisiera pero la buena noticia es que ¡suceden! y la vida es sabia en dártelos cuando menos los esperas y muchas veces, cuando estás preparada para recibirlos. Aquí, una muestra: En el 2004.
¡Me tiré al final! ¡Espectacular! en realidad no te lo pueden contar porque es increíble. Todo lo preliminar; ponerse el equipo, las amarras, el casco, las gafas, como te tiran pá arriba pá sacarte el susto...es muy entretenido y sobretodo motivador, dan ganas de ya estar arriba lista para la acción.Cuando te subes al avión (que es una carcacha horrorosa) ya te entra un poco de julepe. Es super chico, cabemos tres más el piloto que de piloto no tiene ni facha. Top Gun nada que ver aquí. Me entregaron un altímetro para ponerme en la muñeca izquierda y de 0 teníamos q llegar a 7 (o sea 7 mil metros)Esa parte es un poco latera, la espera. Al despegar ves como te vas alejando de la tierra, todo bien, la avioneta no tiene puerta así que entra todo el aire, y yo estaba sentada (en el suelo porque no tiene asientos) bien al lado de la puerta porque era la segunda en saltar.Cuando ya llegamos a 7, mi amigo me dice, ‘ya ahora estamos listos’. ¡A saltar! Había q hincarse, él detrás, me dice que tengo que poner mi pie en la rueda para afirmarme. Me entró el susto. Sentí el sonido de los ganchos metálicos (que estaba enganchando a los míos, los de mi traje) y me apretó con los cintos. ¡quedé como prieta! Le digo ‘René, tengo susto’, él se reía y me dijo, ‘es normal, Marisol, no te preocupes’. ‘es que tengo MUCHO susto....’ yo miraba mi pata en la ruedita. ‘Relájate, confía en mí y disfruta...’ me dice. En ese instante, el camarógrafo salta y se pone a filmar mi salida. Yo antes lo vi persignarse y esa cuestión me mató. Cuando la gente se persigna, me da un miedo…Pero bueno, dije, ya estoy aquí así que...me solté del avión, puse mis manos en el pecho y ¡fuera!.El coletazo del cuerpo con el aire te desestabiliza un poco, pero me agarré con las piernas como me habían dicho y abrí los brazos según las instrucciones anteriores. La sensación era ¡¡¡¡¡exquisita!!!!!No sientes la caída, es como si estuvieras suspendida en el aire. Ves todo con claridad como si no estuvieras cayendo. Es mágico, es maravilloso...Tiene mucho de irreal, un cuadro de Dalí en plena evolución...¡me encantó! Realmente una experiencia para no olvidarla ¡JAMáS!