martes, 6 de marzo de 2007

El (des) esperado Café


¿Se han fijado en la consabida frase 'pero juntémonos a un café' ? Ya sea que nos encontremos con alguien en la calle, hagamos un 'break' de repente entre tanto forward y se mencione en el email, o en la llamada por teléfono para el favor o la pregunta específica, el 'pero de todas maneras, juntémonos a un café', generalmente cae en un tiempo de 'espera'. Hay quienes ven en esta promesa 'del café' una oportunidad para ponerse al día, con quien hace tiempo no ven; otros piensan en que será el momento propicio para 'la' conversación tanto tiempo esperada; más de alguno creerá en lo que escucha y será el impulsor de la reunión en torno al 'café', muchos saben que ese café tiene pocas probabilidades de llegar, y da por sentado que 'café' nunca habrá.
Tomarse un café.... La idea es seductora, hay muchas variables que se dan en esa situación. El café puede ser corto o largo, puede ser de día o de tarde (en la noche..un delicioso Irish Coffee...mmm...). El café es cálido, si tenemos frío podemos abrazar la taza con nuestras manos y repartir ese calorcito por nuestro cuerpo (aunque sea sicológicamente); al tomarlo nos permite entornar nuestros ojos hacia el otro y hacer un guiño coqueto, o entregar una mirada significativa, quizás dar a entender una molestia o definitivamente... el vacío.
Ese esperado o des-esperado (de no esperar) café, en donde se pueden tejer miles de fantasías o ninguna, es parte de una cotideanidad no identificada, pero puedo jurar que más de uno (o todos) los que lean este escrito, han estado alguna vez en compás de 'espera', de un café (des) esperado.