Blue Man Group partió exactamente a la hora y terminó exactamente dos horas después. Tal sincronía y exactitud fue la tónica de toda su 'performance'. La verdad es que no sabía bien a lo que iba, en estas cosas prefiero dejarme sorprender. No es como una ópera, de la cuál necesito leer antes para saber cuál es el cuento que voy a presenciar. Blue Man Group ha sido una de las mejores propuestas que he visto en el último tiempo. Dirigida a los dos hemisferios, el sur y el norte, el izquierdo y el derecho es original, entretenida, lúdica, seria, divertida, interactiva, irónica y profunda. Tal combinación es difícil, bien difícil la verdad. Pero ahí estaba yo, en primera fila, frente a estos tres 'mimos' pintados de azul, con sus sonidos provocados por paletas, tubos, extraños utensilios, siguiendo las instrucciones para lograr ser una exitosa banda de rock. Sencillamente ¡genial! Pero lo más importante, el mensaje subliminal: salgamos a la luz, a los colores, dejemos de ser grises queriendo parecernos a todos. Salpiquemos el mundo con el latido de nuestros corazones, y abuenémonos con nuestra aura, esa que destella en la oscuridad del mundo uniforme. Atrevámonos a ser distintos.
martes, 7 de agosto de 2007
domingo, 29 de julio de 2007
EL PODER DE UN ABRAZO
Había recibido el email informándome que Amma venía a Chile, me interesó pero luego (a lo Mafalda) lo urgente tomó mi tiempo dejando de lado lo importante y lo olvidé. El jueves una amiga a través de msn me dice '¿vamos a ver a la mujer que abraza?' '¿la mujer que abraza?' respondí yo. 'Sí, hay una mujer que viaja por todo el mundo y abraza a las personas'. Ahí me acordé, era Amma, de la que nunca había escuchado antes.
Abraza, pensé yo, sólo hace eso, abrazar. 'Hoy salió en las noticias que más de 4.000 personas han ido a que las abrace' seguía escribiendo mi amiga. ¡Más de cuatro mil personas! ¡qué necesidad de abrazos que todos tenemos! de un abrazo acogedor, sincero, desinteresado, de amor incondicional. ¡Me inscribo! ¡Ya! Y así fue como el viernes, partimos las dos a Espacio Riesco a que Amma nos abrazara.
La multitud era enorme pero todo estaba muy bien organizado. Españoles con sus 'zetas' ordenaban las filas de personas, hombres, mujeres, niños, bebés, de todos los tipos, razas e idiomas. Por un lado se escuchaba francés, por otro inglés, más allá portugués y unas palabras en italiano llegaban a mis oídos. Dos pantallas gigantes mostraban a Amma abrazando. Todos esperaban su turno con ansiedad, pendiente de sus números (tokens). Grupos de música hindú, altiplánica, folklórica del estilo de Charo Cofré se presentaban en un escenario. Puestos con recuerdos, pulseras, sahris, ropa, telas, cd's, libros y un sinfín de joyas, stickers, estampitas, incluyendo uno especial con artículos usados o tocados por Amma eran vendídos por sus seguidores. Para obras de beneficiencia de Amma rezaban los carteles. La gente pululaba por el amplísimo lugar vitrineando. Algunos meditaban en la parte delantera donde se había situado Amma a entregar sus abrazos.
Nosotras llegamos tarde. No había ya posibilidad de recibir el abrazo hasta después de las 10 de la noche y debíamos regresar a Viña antes. Bajón. ¿qué hacemos? Intentamos conversar con algunos de los organizadores, les explicamos, pero nada, no había solución alguna. Decidimos entonces quedarnos un rato y pasear, ver a Amma a la distancia. De paso, comernos una chaparrita con una salchicha de soya. Había toda una infraestructura de comida rápida en un sector que ofrecía pizzas vegetarianas, hamburguesas de tofu, y otras delicias por el estilo.
En un momento me acerqué adelante, donde los 'seva' (staff) algo nerviosos y en ocasiones, casi neuróticos, coordinaban los abrazos. Me senté en una silla a observar a esta mujer india vestida de sahri blanco, con su característico anillo en la nariz y el punto rojo pintado en el chakra seis ( o tercer ojo). Su sonrisa era alegre y poseía un aura dulce, maternal, holgada. Un señor argentino que estaba a mi lado me preguntó '¿qué número tienes?', 'no tengo' respondí con resignación, 'con mi amiga llegamos tarde y no alcanzamos a quedarnos para los abrazos de la noche'. Su reacción fue en segundos 'Amma quiere abrazarte' me dijo. Su amigo y él nos entregaron sus números. 'No te puedes ir sin recibir el abrazo de Amma'. Sentí una onda mágica, de amor, de entrega y de generosidad, pocas veces sentida en el mundo exterior (por decirlo así). Al poco rato estaba rodeada de seres de enormes sonrisas que me decían 'no puedes irte sin el abrazo de Amma'. Mi sorpresa provocó una emoción conocida por mí pero lejana. No sé cuánto tiempo hacía que no sentía esa gratitud provocada por una entrega así. Me encontré con personas que manejan códigos que conozco pero que no son usados por la mayoría en el mundo en que vivo, por lo tanto a veces quedan adormilados, esperando estas actitudes que los recuerden.
Cuando mi amiga y yo íbamos en la fila hacia el abrazo (darshan), las sonrisas de los argentinos parecían sacadas de una película de paz y amor, de esas que hace rato no se ven y que incluso a veces parecen de 'nerds' en un mundo donde prima la astucia y el sacar ventaja del otro.
Recibi el abrazo de Amma, en medio de la histeria de sus ayudantes que me tomaron cuál marioneta poniendo mis brazos de una forma y de otra, mi cabeza en el hombro derecho de la Iluminada y sacándome bruscamente una vez terminado el abrazo. Después de lo que yo sentí que fue una milésima de segundo, tenía en una de mis manos un dulce y un pétalo de clavel, el que guardé en mi billetera. El dulce me lo comí. Y de la experiencia de Amma, me quedo con el gesto de los argentinos, y la energía de su amabilidad. Todo porque yo recibiera un abrazo.
lunes, 9 de julio de 2007
GAIA: nuestra tierra necesita un cambio
A raíz de un email enviado por una amiga, el sábado partí a Santiago a un Concierto en apoyo a la Conciencia Planetaria, una especie de Live Earth local, muy amateur pero con espíritu. La verdad estuvo simpático. Comenzó con un video que casi me hizo llorar, la música de Vangelis te llega al alma en realidad, la muerte de los cisnes, el deshielo de los glaciares, los animales enjaulados y las vastos territorios explotados por el hombre, da dolor, se siente la estupidez y la demencia, el 'ahoritismo', todo ahora, nada para mañana, y me da que pensar, y pienso qué hubiera sido de nuestra historia si quienes idearon los grandes movimientos filosóficos, arquitectónicos, científicos y todo lo demás, hubieran tenido esta miopía cortoplacista, qué hubiera sido de la Notre Dame si la hubieran construido en 6 meses o 1 año, de la Catedral Santa María de la Mar, de los puentes de Francia, de las callejuelas de Londres, de las 7 maravillas recién escogidas, qué hubiera sido del Taj Mahal si se hubiese pensado sólo para el 'ahora' y no para la memoria. ¡Qué mal que lo estamos haciendo parece! ¿no?. Bueno, luego de esas imagenes, la música. De todo, tribal, celta, rasta, clásica, piano, para terminar con una especie de vallenato estilo Carlos Vives, de Joe Vasconcellos que hizo que la gente saltara de sus asientos cantando 'esta sociedad necesita un cambio', y vaya si lo necesita!
viernes, 22 de junio de 2007
Volando fuera del Nido
Acabo de llegar de dejar a la Isi en el aeropuerto. Bueno, no sólo en el aeropuerto, me quedé hasta que vi su avión despegar, bueno, tampoco es que lo haya visto despegar despegar, ahora en el nuevo edificio ya no cabe tal posibilidad, pero al menos lo vi volar hacia el cielo oscuro de la noche de comienzo de invierno en Chile. Ella va rumbo al inicio del verano en Boston. Verla cruzar sola la puerta de Policía Internacional, sin mí como siempre ha sido, fue un tema. es verdad. Observarla hacer la larga fila hasta la ventanilla del oficial de Inmigración, tan adulta, tan resuelta, no dejó de darme su poco de orgullo 'todo esto lo sabe por los tantos viajes conmigo'. Me da la tranquilidad el saber que puede desenvolverse en un ambiente que no le será demasiado ajeno. Y de ahí, no la vi más. La imaginé pasando el control de aduana, caminando por los pasillos hasta la puerta de embarque, todos lugares comunes, siempre las dos. Hoy ella de 18 años, emprende el vuelo independiente. Se me vienen a la mente sus chapecitos de niña, su mano buscando la mía, su mirada tranquila, observadora y cauta, cómo jugábamos las dos a los juegos que yo inventaba y llevaba dibujados en un cuaderno hecho por mí para que no se aburriera en el avión (no se me ocurrió haberle hecho algo así, qué gansa!)
Luego, el rugido del avión después del último 'chao, boni, te quiero mucho' por el celular. Las luces titilantes en la oscuridad del cielo y yo, mirando con la mirada de madre cuya cría vuela fuera del nido, deseándole un mundo de mil colores, envolviendo el avión en luz blanca dorada de protección, como cada vez que ella se iba en las mañanas al colegio. Hoy se fue a la Universidad. Serán dos meses ¡pasan volando! me dicen...ya veremos. Por ahora, miro a mi alrededor y nada denota su ausencia, sólo el saber que no está, porque perfectamente podría estar durmiendo en su pieza, o por llegar. Pero es recién la primera noche, ya la extraño y me vuelvo a dar cuenta de que ¡me encanta ser su mamá!....
domingo, 10 de junio de 2007
VISITAS DE AMIGOS: siempre un agrado
La verdad es que debo reconocerlo, me encanta ser anfitriona, recibir amigos en casa, atenderlos, que lo pasen bien y compartir con ellos. En el caso de Oscar y la Pato, cruzaron la cordillera para visitarme, y no sólo el lazo de amistad se fortalece, sino que comienzan a existir momentos comunes que recordar y que pueden ser parte de recuerdos y risas futuras. Y así fue, paseamos por el pintoresco Valparaíso, infaltable la casa de nuestro Nobel poeta Neruda (La Sebastiana), recorrer sus calles empedradas de interminables escalas, andar en un antiguo ascensor; comer rico en un hotel del 1900, subir hasta 'la punta del cerro' para disfrutar de la mejor vista del puerto de noche. Viña del Mar es otro estilo, con sus palacios señoriales. Nos tocó la suerte del Día del Patrimonio, donde se abren gratuitamente al público todos los lugares históricos, así que además de pasear por los jardines del Palacio Presidencial de verano, observamos la ciudad desde lo alto de las torres medievales del Castillo Brunet, asistimos a una Gala Lírica con música chilena e internacional en el Castillo Wulff y el último día, ese día de regreso, almorzamos rumbo al aeropuerto en una de los tantos viñedos del sector de Casablanca, saboreando porsupuesto un exquisito vino chileno: un Càrmenere Viña Indómita 2004. ¡Perfecto final del paseo!
martes, 8 de mayo de 2007
Una Simple Sorpresa
Ayer al regresar a casa después de un día de muchísimo trabajo y reuniones, abrí la puerta del departamento para encontrar en el arrimo de la entrada un florero con tres hermosas calas (que me encantan!) y un corazón que decía 'KEYO'. Sólo la Isi podía ser, y ese maravilloso gesto de mi hija me puso gordito el corazón. Todo el cansancio, la pesadez del día, el frío, se me pasó con esta simple sorpresa. La agarré a besitos y ella me contó que venía con sus amigos de la universidad cuando vió a un señor vendiendo estas calas en una de las esquinas de la calle. 'mamá, las ví y como sé que te encantan ¡te las tuve que comprar!'. Y ahí están, en mi dormitorio, acompañándome y poniendo una sonrisa en mis labios cada vez que las veo. Me encanta ser mamá!!
domingo, 29 de abril de 2007
En nuestras manos
Ha sido una semana de mucho trabajo, reflexiones y algo de ocio. Sí, me dí el gusto de parar la rutina y me fui a Santiago al concierto de Jethro Tull. ¡Buenísimo! Realmente espectacular, estaba fascinada con el entorno, la música, el sonido...y mientras observaba a mi alrededor pensaba en toda esa gente tan diversa, con ondas distintas, fachas distintas, edades distintas; gente que nunca había visto y probablemente no volvería a ver, todos unidos en un interés común: la música de este grupo inglés. Por 3 horas todos nos conectamos a una fuente y olvidamos diferencias de todo tipo. Increíble, esperanzador y hermoso.Por otro lado, en mis divagaciones y devaneos varios, me puse a pensar lo importante de tener consciencia de nuestro poder personal, ese que detentamos 'per se', que viene en nuestro disco duro y que en ocasiones entregamos a otro para que lo administre. No importa quién sea y aunque tenga las mejores intenciones, no nos sirve, nos está dejando fuera de nuestra propia experiencia de vida, de nuestro camino de autoconocimiento y autorrealización. Muchas veces entregamos este poder porque lo desconocemos, o NOS desconocemos y creemos que no lo sabemos ocupar y nos da miedo, inseguridad o simplemente flojera. Y al no decidir ni opinar por nosotros, desde nuestra propia experiencia, no nos extrañemos de andar con la depre o estar confundidas, hay otro que decide nuestros pasos, y ese otro no anida en nuestro corazón, aunque quisiera. Nuestro poder es maravilloso, infinito y personal, tenemos nuestra propia galaxia en nuestras manos. ¿Qué vamos a hacer con ella?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)